Hoy mismo ya podes hacer algo para que tu vida se destine a ser más plena y significativa, con oportunidades de crecimiento, éxito y felicidad. La primera tarea que te sugiero practicar para lograrlo es la auto-reflexión.
Son cada vez más las personas que están en la búsqueda de un cambio laboral, profesional o de vida, pero muchas de ellas dejan pasar sus días sin detenerse a cuestionar de verdad sobre cómo pueden trabajarse a sí mismas para mejorar su futuro. Esto puede desencadenar con el tiempo en malas elecciones de trabajos o proyectos que no estén en armonía con sus principios, metas y sueños. Muchas veces es el bombardeo de información, el ritmo imparable, las exigencias mundanas, la cultura que empuja a mirar hacia fuera constantemente, la comparación, el no permitirse parar la rueda de Hámster, lo que hace que no se den el tiempo de formularse a sí mismas preguntas profundas que les de más claridad.
Para qué nos sirve reflexionar? Básicamente para hacer cambios positivos. Es una herramienta útil de crecimiento personal pero no se suele aprovechar lo suficiente. Practicar la auto-reflexión es un aspecto muy importante en el desarrollo de una persona, tenerla como experiencia es una de las mejores maneras de evolucionar y avanzar en cualquier área de la vida.
Reflexionar es cuando paras tu rutina y te dedicas un momento a pensar con atención sobre asuntos determinados. De esta manera te ayudas a ir marcando tu camino de forma más asertiva. Este ejercicio es muy potente para iniciar cambios personales que anhelas crear en tu vida, profesión y proyectos.
Los humanos ya venimos de fábrica con esta capacidad de introspección. Reflexionando podemos aprender más sobre nosotros, la vida y cómo queremos vivirla. Sólo hace falta tomarnos el tiempo, cuestionar, pensar con esmero, estudiar un poco esos asuntos para comprenderlos bien, luego formar una opinión sobre ellos y tomar mejores resoluciones.
Las Preguntas son una herramienta fundamental para poner foco. Al usarlas nos ayudan a identificar y resolver problemas efectivamente, todo partiendo del ejercicio de la auto-observación.
La pregunta reflexiva da el potencial y la oportunidad de volver a pensar, de reconsiderar o de volver a manifestar los pensamientos o ideas. Te sugiero enfocarlas siempre hacia la búsqueda de la solución, hacia la meta y no hacia el problema. Podes reflexionar sobre tus experiencias, tu comportamiento, tus creencias, tu entorno, tu presente, tu futuro …. la lista es interminable.
Preguntas bases que te podes hacer
· Estoy viviendo como quiero vivir?
. Qué es lo que quiero?
· Qué puede impedir que lo logre?
· Estoy dispuesta a hacerlo?
· Puedo asumir el costo de esta decisión?
Cuándo reflexionar?:
Esto dependerá de tus propias necesidades, las posibilidades son muchas. Lo usual es cuando se acaba un período de tiempo, el fin de semana, fin de mes o cierre de un año. Algunas personas lo tienen incorporado como hábito diario, inclusive cuando están en la cama en la noche, este puede ser un momento muy valioso tanto para reflexionar sobre la jornada que pasó como para prepararse para el siguiente día. - Si las oportunidades de estar en soledad no son tantas puede que encuentres esos momentos en la ducha, en esperas de tráfico o en algún lugar inusual.
Algunos consejos sobre la auto-reflexión.
Intenta incorporarla como un hábito, te aseguro que habrá una gran diferencia en tus resultados.
Lo ideal es practicarla en momentos de quietud, en soledad, en un estado de relajación, evitando interrupciones y distracciones. Cada vez más estudios demuestran que esos tiempos de calma nos beneficia de forma positiva para despertar la consciencia y mejorar la salud, productividad y niveles de energía.
Podes comenzar haciéndote preguntas poco a poco, descubriendo aspectos personales que pueden estar pasando desapercibidos.
Para generar cambios,es necesario actuar. La acción luego de la reflexión profunda es necesaria para poder avanzar.
Te caracterizas por ser más hacedora o pensadora? No siempre puede resultar fácil mirar hacia dentro, encontrar un espacio o momento sereno. Si lo necesitas también podes contratar los servicios de un profesional especializado, un facilitador del desarrollo personal para ayudarte en estos procesos.
La reflexión te ayuda a:
ver cosas que antes no veías
conocerte mejor
ser más realista
aprender de los errores
sacar mejores conclusiones de un asunto
tener buenas ideas
relacionarte con los demás
resolver desafíos y problemas
ser más feliz.
Antes de proyectarte hacia el futuro.
Toma un minuto para reconocer dónde estás ahora mismo.
Identifica las lecciones que has aprendido del pasado.
Agradece por todo lo experimentado.
Evalúa tus áreas de mejora en tu vida. (salud, trabajo, profesión, dinero, espiritualidad, realización personal, amor, familia, amigos, etc.)
Comenzá a hacerte preguntas sobre cada una de ellas.
Reconoce cuáles te han desafiado más y qué lecciones te dejaron.
Encontrá cómo podes poder tomar mejores decisiones futuras a partir de los resultados.
Es hora de iniciar ese cambio en tu vida, de generar ese contacto interno, de regalarte esos momentos de pensar con intención, de hacerte preguntas y reflexionar!.
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