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Ser Resilientes ante sacudidas inesperadas y lograr salir fortalecidos.

Seguramente en el camino de la vida, vamos a vivir más de una vez situaciones “hostiles” que aparezcan de la nada sacudiendo nuestro mundo y desafiándonos como nunca antes. Está en nosotros mismos y nuestro nivel de Resilencia en salir “ilesos”, fortalecidos o todo lo contrario.






Gestionar nuestros estados internos para no dejarnos vencer, seguir adelante, adaptarnos y flexibilizarnos a los nuevos contextos, es la clave, así como la capacidad del acero para recuperar su forma inicial a pesar de los golpes que pueda recibir y a pesar de los esfuerzos que puedan hacerse para deformarlo.



Las personas con más resiliencia que las personas promedio, tienen algunas de estas característica:

1. Reconocen que ante situaciones desgarradoras, primero deben aceptarlas, comprenderlas y afrontarlas para poder avanzar.

2. Se adaptan a los cambios. Se moldean a situaciones diferentes ya que entienden que ir en contra de las realidades las hará perder energía.

3. Son capaces de soltar viejas creencias, prejuicios e inseguridades y mantenerse con una mente abierta para abrirse a nuevas soluciones.

4. Sienten de alguna manera que son ellos los que controlan su vida aunque entienden que hay leyes universales que no controlan (como la muerte). Esto les da mayor capacidad para afrontar las situaciones difíciles y estresantes.

5. Saben que son ellos los responsables en cambiar sus circunstancias.

6. Saben aceptar la realidad tal y como es y cuentan con la capacidad de evaluar ventajas e inconvenientes. Encuentran aspectos positivos que les ofrece cada situación, complicada o no.

7. Tienen motivos fuertes para vivir. Un propósito superior que los transciende y que les da la fuerza interior para responsabilizarse de perseguirlo.

8. Tienen altos niveles de tolerancia a la frustración y a la incertidumbre.

9. Son pacientes y perseverantes, entienden que los momentos adversos no serán eternos.

10. Tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión y una inquebrantable fuerza interior que las hace levantarse y superarse.

11. Incluso en el dolor, y a pesar de sus heridas profundas sienten gratitud por la vida y son conscientes de que tienen motivos para dar gracias.

12. Se afirman en sus fortalezas cuando más lo necesitan y conviven con sus debilidades. Se conocen y saben gestionarlas.




Algunos pensamientos para incorporar y ver los tsunamis de la vida desde otra perspectiva:


Aceptar y entender que la existencia humana incluye:

- fenómenos inesperados que van a poner a prueba nuestros límites.

- sufrimiento inevitable que debemos transitar y procesar.

- cambios externos que puede llegarnos en cualquier momento, sin avisar y sacudirnos la vida.

- momentos de crisis emocional o existencial que no serán eternos y que tu futuro dependerá de la manera en que reaccionemos ante ellos.


Nadie sabe cómo va a reaccionar ante una situación determinada hasta que la vive en la práctica. Algunas personas toman “lo negativo” de forma más positiva, se moldean y buscan salidas y otras pueden llegar a no recuperarse y sufrir daños psicológicos.


El duelo por la muerte de un ser querido, un despido de trabajo estable de años, una ruptura de pareja, un periodo de enfermedad, una gran pérdida económica, sobrevivir a un accidente, situaciones de maltrato son tan solo algunos ejemplos.



 

DOS PERSONAS INSPIRADORAS con estas características, que en diferentes contextos y ante situaciones límites, no se rindieron, se mantuvieron luchando, resistiendo y adaptándose son: Nelson Mandela (que superó la discriminación y 27 años de cárcel por defender sus ideas y acciones contrarias al apartheid imperante en Sudáfrica) y Malala Yousafzai (una chica de origen paquistaní que sufrió el ataque de terroristas por ir a estudiar. Fue Nominada al Premio Nobel de la Paz siendo la mujer más joven de la historia).


 

PREGUNTAS PARA HACERTE EN SITUACIONES INESPERADAS Y QUE TE SUPERAN:


Lo que me pasa, ¿es un problema o un desafío?

Si siento que es un problema, de qué manera puedo empezar a verlo como un desafío?

Lo que me pasa, ¿es una amenaza o una oportunidad?

Si lo veo como una amenaza, de qué panera puedo convertirlo a una oportunidad?

A pesar de estos acontecimientos, de qué estoy agradecida?

Qué te está mostrando este momento?

De qué otra maneras podrías ver la situación?


Los resultados serán positivos si estas dispuesta a abrir tu mente a nuevas posibilidades, cuando es así es cuando comienzas a moverte. En cambio, los resultados serán negativas si te cierras mentalmente y te paralizas quedándote con los pensamientos que te dejan en la misma situación donde te encuentras.


Qué tipo de persona deseas ser ante las circunstancias que estás transitando? El tipo de persona que se abre, o el tipo de persona que se cierra?.


Cuál es el mínimo paso que podrías hacer en este instante que te alivie un poco tu estado emocional y te deje avanzar?


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